Mesa de Redacción.- Este fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de sus hijos, asegurando que no están involucrados en negocios ligados al gobierno federal. “Mis hijos no son corruptos”.
López Obrador continuó: “Loret saca un reportaje de que mis hijos están haciendo negocios, cosa que es rotundamente falso, que es parte del periodismo, si se puede llamar así, que él ejerce, porque en realidad es un mercenario que pertenece al hampa del periodismo; no pasa nada, porque no es cierto”. Apuntó que ese periodismo muestra que “están desesperados”.
–¿Existen esos contratos? –se le preguntó.
–Pues sí, deben de existir, pero mis hijos no tienen nada que ver, mis hijos no son corruptos, o sea, nada que ver con Loret de Mola, que se ha dedicado a hacer un periodismo mercenario con fines de lucro. Pero, ¿qué demanda? Nada. ¿Cuál es el problema? Nada –respondió el mandatario.
En ese sentido, lamentó que se haya hostigado a su hijo mayor en el exterior de su domicilio. “Ayer fueron a la casa donde vive José Ramón, a esperarlo ahí –dos miembros de la organización Mexicanos contra la Corrupción–, es acoso. Pero ya dije a mis hijos: ‘Aguanten, no caigan en ninguna provocación’. Es como si yo voy o va gente a la casa, eso no se debe de hacer, de Loret o de Claudio X. González, o de López-Dóriga. No, esto es debate público político.”
Afirmó que antes ha enfrentado ataques similares. Hizo dos propuestas a Loret: que si tiene pruebas de actos de corrupción de su familia lo denuncie ante la Fiscalía General de la República, y en segundo lugar lo exhortó a intercambien bienes familiares. “Me voy a rayar.”
Para concluir con el tema, el jefe del ejecutivo Estatal rechazó que su gobierno pretenda regular el contenido de medios, pues esos debates ayudan a que se transparente la vida pública.
“Libertad de expresión, libre manifestación. Sí, se exceden, porque los entiendo, están muy desesperados […] nada de regular, controlar, nada; libertad. Y son muy buenos estos temas porque ayudan a que se vaya tomando conciencia, y que no se manipule, que no se engañe”.